El lado oscuro de Madrid

Muchos no lo aceptan. Muchos lo niegan. Y muchos más todavía, dirán que esto que voy a mostrar es falso o que lo he hecho yo mismo. 

Es muy fácil negar lo que se tiene delante de las narices. 

Yo sólo muestro las fotos que saqué hace dos años, en 2009, en el Leroy Merlin de San Sebastián de los Reyes. Yo me acababa de comprar un piso en Madrid y estaba amueblándolo, y preparándolo para que fuera habitable. A este centro comercial fui con mi madre. Todo transcurrió de forma tranquila. Era Noviembre/Diciembre 2009. Me llamó la atención, de lejos esta estampita pre-navideña. Un cristal con un enorme Bienvenidos en castellano. Y debajo una serie de traducciones dando la bienvenida en diferentes lenguas. De lejos todo estaba precioso. Hasta me ilusionó ver que también estaba en Euskera y en Catalán!!!!! Me sentí en ese momento muy orgulloso. Pensé: el país está madurando. 

Claro que no puedo ocultar mi sorpresa cuando me fijé en un hecho muy curioso. Justamente los mensajes de bienvenida en Euskera y Catalán estaban tachados con bolígrafo! Todo un gesto que no precisa de más comentarios. Alemanes bienvenidos. Israelís bienvenidos. Árabes bienvenidos. Griegos, Rusos, Portugueses, Italianos, todos bienvenidos... No, todos no. Catalanes y Vascos no.

Las imágenes hablan por si solas. Pero después somos los catalanes y los vascos los excluyentes... Los intolerantes... Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno.

No lo he publicado antes porque creía que era negativo para mi interés real, que es el de buscar puntos en común, encontrar el entendimiento... Empatía. Comprensión. Pero estos últimos años en mi entorno laboral he recibido tantas muestras de negación, de condescendencia, de negatividad injustificada... Que creo que estas cosas deben salir a la luz, para que se tenga en cuenta algo muy importante.

Hay catalanes, hay vascos, hay gente de todos lados que es fascista, intolerante, racista, machista...
Pero como diría M. Cipolla el porcentaje es constante en todas las sociedades y estratos sociales. 


Moraleja: en todos los ojos entran pajas. Lo constructivo es buscar el entendimiento, la empatía y la comprensión. En pocas palabras: escuchar y aprender en vez de creer que sólo existe una visión correcta y esa es la nuestra.