Casa Rural (i): Estrés e Inicio (todo no se puede)

Tenía muchas ganas de que llegara el momento de narrar nuestro fin de semana en una Casa Rural.
La idea fue de Martuki y de Xeripau. Se propusieron pasar su cumpleaños (a principios de Junio) con sus amigos en una Casa Rural. Y yo les propuse añadir mi celebración (a finales de Junio) a la suya.

La Casa Rural elegida, en Robledo de Chavelas, consistia en tres casas (con sitio para 5 personas cada una más o menos) con un bar adosado. Nuestra intención, alquilar los celebrantes el bar y cada uno pagar su parte de la estancia.

Y el primer problema, el gran estrés fue convencer al dueño de que nos dejara ir. La causa un malentendido, pues nosotros no sabíamos que había un límite de gente que pudiera quedarse en al casa y pensábamos ir 23 personas. Al final fue muy duro tener que decir a nuestros invitados que no podían venir, pero fué la única forma de convencer al dueño. Pero al final, con calma y buenas palabras todo pudo ser...

El segundo problema fué esconder que ldm, con la que había una relación rara como se puede leer en este blog últimamente, también venía a la Casa Rural... Claro que fue una decisión de última hora, pues ella, recriminándome lo explicado en el apunte anterior de nuevo, me comunicó sus dudas sobre si venir o no. Venir vino. Y fastidiar también fastidió. Pero esa es otra historia y no sé si la contaré o no.

Todo empezaba fenomenal... ALX, Martuki, ldm y yo empezábamos la expedición cargando el coche de ALX y muy contentos, animados ante la expectativa de un fin de semana diferente. De desconexión pero también de disfrute. Algunas de mis canciones-emblema sonaba en el radiocaset de ALX y Martuki y yo bailábamos en plena calle ya a las 18h de la tarde.

Y así, empezábamos! Qué podía ir mal? Un grupo de gente fantástica, en un paraje casi paradisíaco, al que íbamos a disfrutar de la vida, de la amistad, del alcohol (unos más que otros como siempre), y de un ambiente excepcional. La ley de Murphy y mi imprudencia siempre me acompañan. No sé en qué estaba pensando cuando invité a ldm, pero bueno, los que me conocen y me aprecian un poco ya saben que a veces me dejo llevar por la pasión. Nunca hago daño a nadie (o almenos intento no hacerlo) aunque al revés... :D

En la foto salimos Martuki y yo bailando nuestra Liberación! La cara de la gente que pasaba por mi calle al vernos bailar desvergonzada y alegremente en mitad de la calle era más que un poema. Pero éramos felices, aunque fueran unos instantes. Y insisto, no hacíamos daño a nadie.

La canción del año sonando a todo trapo en el altavoz del coche de ALX...

TODO NO SE PUEDE de los Dinamo.

Y así transcurrió el inicio de ese buen fin de semana. Con ALX al volante, Martuki de copilota y ldm y yo detrás llegamos los primeros a la casa... Nos pusimos en contacto con el dueño que nos dió las llaves y nos enseñó lo que había que saber mientras otros iban llegando y comprando suministros para los dos dias.

Después mi momento sargento para realizar la distribución de habitaciones de forma maquiavélica: satisfaciendo todas las voluntades del pueblo pero sin el pueblo (Xeripau, tu sabes que cuando hace falta me gusta mandar un poco!). Todos quedaron satisfechos... Almenos eso creo...

Y llegados aquí empezaba el Rural Horror Show, protagonizado por algunos de los individuos más escalofriantes que me he encontrado por Madrid...

Yo mismo, el primero. (El burro delante siempre)
En segundo lugar, Martuki, en la foto, bailando conmigo, una tia tan loca y alocada que nunca te defrauda: siempre te lo pasas bien con ella... Sobretodo si puedes dar con ella... Es de las personas que cumplen el principio de incertidumbre de Heisenberg: puedes sabes que hace o dónde está, pero no las dos cosas a la vez! (Un abrazo enorme Martuki!!!!).

ALX, el conductor, hasta Septiembre fué un magnífico compañero de piso, y un muy buen amigo, a pesar de ser absolutamente diferentes. Es un ser que forma parte del Rural Horror Show porque cuando bebe un poco, se le pone cara de niño, pero no en plan inocente, sinó en plan muñeco diabólico. Os juro que nos hemos peleado mucho, pero tiene un corazón tan grande que si te asomas te pierdes... Y aunque a veces no sepa lo que busca y a veces no busca lo que sabe, es una persona entrañable. Un ser generoso, bondadoso, nada rencoroso... Aunque testarudo! Muy testarudo! Pero con él te ries infinitamente. Te echaremos de menos en el piso ALX, todavía no te lo he dicho... Pero tu lo sabes!

Por no discriminar tendría que hablar de ldm, pero quizás lo que pudiera decir de ella no sería adecuado para todos los públicos. Además como ella misma no quería aparecer en las fotos que pusiera en el blog. Simplemente la mencionaré si es estrictamente necesario y me preocuparé en las siguientes ediciones de esta crónica de aventuras que no aparezca en ninguna foto.