dilluns, d’octubre 13, 2008

India - Pinzeladas



Algunas pinzeladas más desde la India, todavía desde mi iPhone.

Por desgracia, he conseguido un cable para la cámara pero ahora parece que o bien el cable no funciona o bien el driver no funciona. Así que sigo sin poderos ofrecer las casi 500 fotos de la India que ya llevo sacadas.

Pero menos da una piedra.
Y aquí tenéis algunas cosas que ya hace dos semanas que forman parte de mi cuotidianidad.

Taxis-bicicleta... De lo más pesado que hay... Te vienen 5 a preguntarte si te llevan. Tu le dices que no al primero y los otros te lo preguntan a pesar de verlo. Qué les hace pensar que si no quieres que te lleve uno, vas a querer que te lleve el otro??

Como los vendedores igual. Te vienen 5 con cosas absurdas diciéndote: gran oferta gran oferta buen precio (en inglés o algo parecido). Y no les entra a al cabeza que no quieras una mierda llavero con el Taj Mahal en miniatura por 10 céntimos de euro por barato que sea. Que no lo necesito!!!

Más divertido es ver la cara que se les queda a los vendedores de cinturones cuando me vienen a enseñar las maravillas de sus cinturones a la venta y yo me levanto la camisa y les digo: ves? Yo también tengo uno. La verdad es que no deben estar acostumbrados a que les digan eso. Porque se quedan con media sonrisa en la cara sin saber cuál de las respuestas y frases prefabricadas soltarte.

Y en la otra foto, más vacas...

Todavía de vez en cuando se rie tEst de la siguiente anécdota.

Uno de esos días que se sale de trabajar a las mil (21h) habiendo entrado a las 9h. Y estando tan cansados y con tantas ganas de llegar a casa, nos dicen como siempre que el taxi ya está o que va a llegar en 15 minutos. Y pasa el tiempo y el taxi no aparece hasta 40 o 50 minutos mas tarde.

Y allí estábamos, ella y yo, justo enfrente de un edificio que concentra varias empresas de la gran élite. Oracle, IBM, PriceWaterhouseCoopers, Microsoft, Xerox, Canon... El brazo indio de las grandes corporaciones del presente y del futuro. Y nosotros esperando con paciencia un taxi mirando con diversión la loca conducción de Gurgaon (cerca de Delhi).

Observando como una multitud de coches en ambos sentidos se cruzaban ante nuestras cansadas miradas.

Y allí, de repente, entre los enormes y modernos edificios, y en la misma carretera llena de gente estresada conduciendo alocadamente con estrés y estrépito de cláxons, pasa por delante de nosotros una despreocupada vaca. Eso sí, respetando estrictamente el sentido de circulación, con un caminar pausado y cansino y como si a ella, todo eso de grandes empresas y problemas de tráfico le fuera completamente igual.

En definitiva, una vaca feliz.

3 comentaris:

  1. O sigui que empresas de la gran élite...

    ResponElimina
  2. Si, comparado con Krishna neumáticos, y multitud de pequeñas tiendas algunas en plena calle sin ni siquiera vigilancia... Me sorprende que nadie robe nada de esas tiendas.

    Por contraste, el conglomerado de edificios con las empresas occidentales efectivamente son la gran élite de India. Allí trabajan las clases altas (no las medias, que aquí son muy bajas). Solo Tata, el gran conglomerado indio de automobiles-consultoria-ingeniería-outsourcing y de todo lo que uno pueda imaginar o Mahindra (algo similar) dan un toque Indio a la élite empresarial de este pais.

    ResponElimina
  3. Aunque yo admiro más que nada en el mundo a la vaca feliz que pace libremente por estos mundos de Buddha (entre otros)...

    ResponElimina