Casa Rural (v): Sabado de Barbacoa, fiesta y Domingo de despedida

Este es el último capítulo ya de nuestra aventura rural.
El panorama, inmejorable. Después de la primera noche... Todavía submergido en un mar de nervios por esa persona ambigua... Esa persona que yo digo familiarmente que me torturaba...
Y todas esas otras personas que han formado parte de mi vida casi desde el primer dia de mis andaduras Madrileñas... Y toda la gente espontánea que conocí ese mismo día...
Felicidad a pesar de todo. De los nervios, de la incertidumbre y a veces de la incomprensión.
Felicidad a pesar de saber que el lunes estaba a la vuelta de la esquina.
Para nosotros el lunes no existía. Era sábado... Mediodía... Hacía falta dormir...
[Como habréis podido notar voy intercalando videos del YouTube que no sé si podréis ver (yo he podido) con las canciones que hicieron de Banda Sonora de aquellos días y sobretodo de aquellas noches]

Y empezamos los trámites para la barbacoa que acabaríamos haciendo sobre las 18h de la tarde.
Comprar la comida...
Poner la mesa...
Eso sí...
Sin perder el buen rollo ni la compostura en ningún momento.

Como NOJ y ALX en la foto... Y los cocineros preparando la comida al fondo...









Porque sí... En una barbacoa la regla de oro es que hay un par que pringan mientras los otros comen cómodamente sentados... Estas palabras van en su honor a modo de homenaje!
Véis esos pinchitos y esos choricitos? Hay que recuerdos... Jejeje...
Después de la barbacoa tuvo lugar una siesta popular mayúscula...
Una siesta preparada para afrontar con energía y pasión la fiesta del sabado noche.

Y bien empezaba ésta. Relajados, animados, felices, libres...
Pero esta vez la música la ponía yo. Intentando satisfacer todos los gustos. Y parece ser por lo que me dijeron que mal del todo no lo hice... Si es que Maquiavelo va a tener razón!

Y esta foto és una buena prueba de que la gente se lo pasaba bien con lo que había... Ya quedábamos pocos...

A estas horas ya había venido la policía a pedirnos que bajáramos el volumen de la música... Estarían muy aburridos porque vinieron hasta 3 coches de policía!!!!

Pero fueron muy amables y atentos...
Sólo tuvimos que bajar ligeramente la música y cerrar las ventanas... Y seguir con nuestra diversión sin límites... Bueno, había quién se ponía límites y los ponía a los demás... Pero es@ ya está "borrad@" del mapa. Jejejeje...

Porque yo soy de los que se dejan llevar... Sin complejos... Con pasión. Acaloradamente. Viviéndolo intensamente... Saboreando todas las gotas de humedad... Con mi camiseta de Sylvestre (foto) que tiene ya más de 12 años... Evadiéndome, usando la música como vehículo...
Evadiéndome de mis frustradas ganas de amar a una persona... O a varias... Evadiéndome de las fronteras de la vida... La edad... Los kilómetros... La distancia espiritual... Y la gente como yo sólo quiere amar, y con suerte, de vez en cuando ser amado. Y la música me transporta... Me aliena y me aleja de los malos pensamientos... Esa sensación que alguna canción te produce... Te pone los pelos de punta... Te acelera el pulso... Te seduce... El ritmo de la música posee tu cuerpo, que se empieza a balancear al ritmo de la batería. Y no puedes evitar tatarear la letra de esa canción que te posee... Como ésta...



Otra de las canciones que iban llenando esa algarabía de sentimientos... De amistades... De pasiones consumadas... Y de pasiones frustradas...

Ahora sí... Parece que ya empiezo a entender... Las cosas importantes aquí són las que están detrás de la piel...

Momentos vividos, momentos compartidos... Y las lágrimas que caerían al día siguiente de los vivaces ojos de Xeripau. Porque yo tampoco me quería ir.


Pero al final de la noche la madrugada nos sorprendería a la mayoría dormidos en nuestras camas... A mi lado la bellísima princesa que casi robó mi corazón y que al final he tenido que borrar de mi vida. Pero ésto forma parte de otra historia. La mañana pasaría, algunos comerían las sobras del día anterior. Otros no comerían... Y poco a poco un extraño orden se establecería en el grupo...

Poco a poco unos limpiaban y ordenaban el bar... Otros preparaban las maletas para regresar...

Y yo escaqueándome por una vez... Perdido en un mar de sentimientos y sensaciones. Totalmente terrificado por un ser de apenas un metro sesenta. En momentos como aquel entiendo por que los elefantes tienen pánico de los ratones. Quizás debería haber aprendido de ellos antes.
Quizás tendría que haber sido más indiferente...

Pero no cometeré mi error habitual. No dejaré que un capítulo triste me arruine el libro. A pesar de la batalla perdida queda mucha guerra.
Y tengo el mejor ejército de amigos que se puede tener.
Después de todo parece que estoy aprendiendo que hay cosas que es mejor no aprender.
Y aunque a veces esté en ruinas, absorbo minuto a minuto la vida para que el tiempo no se convierta en cenizas. Sé que soy raro, el mundo está al revés y aún así yo estoy cabeza abajo. Todo depende del punto de referencia.

Nada me hubiera llevado a pensar aquel Domingo 8 de Junio en esa casa rural, que justo un mes después (7 de Septiembre) escribiría estas líneas con ldm borrada de mi vida. ALX desaparecido del piso por propia voluntad. Y con un futuro tan incierto como apasionante. Y quien sabe que habrá sucedido más el 26 de Octubre, dia en el que está previsto que publique este apunte.

Con la casa ya abandonada, con muchos ojos empapados de lágrimas.
Con la ilusión de haber vivido unos dias fantásticos.
Con la pereza del que sabe que tiene que abandonar el paraíso.
Con la sensación de ser afortunados a pesar de todo.

Y con unos recuerdos agridulces. Llenos de nostalgia. Y de tristeza por los cauces que seguirían algunas historias mias...



Para acabar una gran canción que también sonó... En una versión muy antigua y diferente a la que sonó... Pero que siempre me recordará ese sentimiento que te enloquece... Esa pasionalidad irracional hacia otra persona, que te transforma, que cuando la miras se te para el pulso... Fantástico tema...