dimarts, de desembre 11, 2007

El poder oculto de la Coca-Cola (II)

Es también creencia que la Coca-Cola tiene un gran poder corrosivo y disolvente. Cualquier objeto metálico sumergido en ella se cubre de óxido en una noche (tal vez por un efecto imaginario de electrólisis, sugerido por las burbujas en envuelven dicho objeto, aunque en este caso el agua de Vichy también serviría). Contradicciones aparte, hay quien la considera como un eficaz antioxidante.
Un testimonio italiano recogido por Danilo Arona afirma que es el producto utilizado en las cadenas de montaje de la casa Fiat para dejar más límpios que una patena los bancos de trabajo. Asimismo, se ha dicho repetidamente que es capaz de disolver pedazos de carne, huesecillos, dientes..., y hasta cálculos renales, con tal de que se ingiera en dosis convenientes.
Como sugiere Frederick Allen en su libro Secret Formula, ambos rumores podrían haberse gestado a partir de un ejemplo que se inventó en 1950 un profesor de la Universidad de Cornell, Clive M. McCay, para ilustrar su teoría de que el azúcar y el ácido fosfórico, dos ingredientes del refresco, producían caries. Según McCay, bastaba introducir un diente en un vaso de Coca-Cola para que se fuera reblandeciendo y empezara a disolverse al cabo de un par de días. El director del departamento químico de la empresa, Orville May, se apresuró a desmentirlo ante el cuerpo de directivos en pleno, asegurando que cualquier bebida que contuviera ambas sustancias, como el zumo de naranja, también terminaría por disolver los dientes, sólo que para ello habría que retenerla en la boca durante días y días... A pesar de todo, el rumor ya había entrado en el torrente de la tradición y navegaba por todos los ríos del folklore universal.


Extraído del libro "Leyendas Urbanas en España"
Antonio Ortí y Josep Sampere
Colección Booket (Ed. Martínez Roca) - 2001

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