diumenge, de desembre 09, 2007

El poder oculto de la Coca-Cola (I)

¿Por qué nadie conoce la fórmula de la Coca-Cola? ¿Por qué, cuando hoy en dia se conocen todos los ingredientes de cualquier producto y todo está analizado por las direcciones sanitarias, la Coca-Cola nos oculta su composición? ¿Por qué dicha fórmula está guardada en la caja fuerte del banco más seguro de Estados Unidos? La respuesta a todos estos interrogantes es que la fórmula de dicha bebida contiene sustancias corrosivas muy perjudiciales para el organismo humano. ¿Cómo si no se explica que un trozo de carne metido en un vaso lleno de Coca-Cola se deshaga a su contacto en menos de tres horas? Eso por no hablar de los poderes desatascadores de dicho líquido. Otras de sus importantes cualidades es que, combinada con al antiguo optalidón (o aspirina), puede provocarte euforia y alucinaciones.
LOLA ORTÍ
Valencia

En 1886, una empresa de Atlanta (Georgia) patentó un medicamento que contenía extracto de coca. El producto, anunciado a bombo y platillo, recibió el nombre de Coca-Cola. Sus fabricantes aseguraban que tenía la propiedad de "curar el dolor de cabeza y aliviar la fatiga". Hacia 1903, cuando el tónico ya llevaba 17 años levantando ánimos, una legión de médicos empezó a proclamar que la cocaína suponía un riesgo para la salud de los norteamericanos. Muy pronto se sumaron al debate los políticos racistas del sur, dispuestos a impedir por todos los medios que la cocaína estuviera al alcance de los negros. En vista de semejante presión, la compañía Coca-Cola no tuvo más remedio que eliminar el fármaco de la receta. A partir de entonces la babida se aromatizó con extracto de coca desprovisto del alcaloide estimulante y se le añadió cafeína para darle un toque vigorizador. En 1914, tras muchos años de figurar en los botiquines de los estadounidenses, la cocaína ingresaba en el mundo tentador y superpoblado de las sustancias prohibidas.
Paradójicamente, al ser despojada de su verdadera chispa y domesticada para siempre, la Coca-Cola fue adoptando una serie de características nacidas de la fantasia popular. Diríase que la imaginación colectiva se negaba a olvidar el mítico ingrediente que contenía la bebida in illo tempore y, a falta de pociones mágicas, ser permitía soñar con la única que tuvo el honor de serlo durante algún tiempo.
Una de las creencias más tempranas relacionadas con los poderes ocultos del refresco, parece inspirarse claramente en su fórmula original. Como saben todos los adolescentes bien informados, se rumorea que la mezcla de aspirina y Coca-Cola produce estos efectos alucinógenos. (...) Esta creencia ya circulaba allá por los años treinta entre los jóvenes norteamericanos (...). Para zanjar la polémica de una vez por todas, nada mejor que reproducir las conclusiones de (...) Richard Feynman, premio Nobel de Física en 1965, quién experimentó en su persona el célebre combinado.


Yo tenía con frecuencia que demostrar (a los compañeros de la fraternidad universitaria) cosas que no estaban dispuestos a creer -se queja el eminente científico-. Por ejemplo (...), decían que la orina salía del cuerpo por gravedad, y para hacerles ver que no era así tuve que mear cabeza abajo, haciendo el pino. O la vez que otro soltó que al tomar aspirina y Coca-Cola uno se desmayaba inmediatamente. (...) Así que tuve que tomarme seis aspirinas y tres "cocas", una detrás de otra. (...) En cada ocasión, los necios que se tragaron el cuento me rodeaban, atentos a sujetarme en cuanto me desmayase. Pero nada ocurrió. Recuerdo, en cambio, que aquella noche no pude dormir muy bien.

(...)

Extraído del libro "Leyendas Urbanas en España"
Antonio Ortí y Josep Sampere
Colección Booket (Ed. Martínez Roca) - 2001

2 comentaris:

  1. Yo me confieso un adicto, ¿quiere eso decir que mi cuerpo se deshace mientras la digiero?
    Ay, la Coca-cola, que nos ha dejado expresiones tan brillantes como hacérsele a una mujer las bragas coca-cola-

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  2. JAL cada dia estás más desatado!
    Aunque te recomiendo la segunda parte.

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