El azar me ha acompañado múltiples veces en mi vida reciente. Por vida reciente se entiende desde que llegué a la Universidad, en 1999 hasta ahora...
El azar juega buenas y malas pasadas. El azar se rie de ti... A veces te pone la miel en los labios para luego quitártela. A veces te permite conocer a alguien muy importante en tu vida. Porque el azar és iLóGiCo... Por eso es AZAR.
El Azar lógicamente és incontrolable. Aunque eso no implica que no se pueda jugar con él. A pesar de la interpretación más pesimista del Azar, esa que estableció Murphy con su ley, (quizás la ley con más corolarios de la historia) y que no deja de ser la aproximación más realista, a veces se puede utilizar el Azar a favor de uno mismo.
En estadística, sin ir más lejos se cuantifica el azar en forma de probabilidades. Y se utiliza el azar (o la falta del mismo) en ciertas situaciones para determinar el azar (o la falta del mismo) en otras situaciones interrelacionadas con las anteriores o no. Claro que en realidad sólo se trata de aproximaciones, ya que habria tantas variables que los càlculos se volverian inmanejables.
Pero el otro dia, sorprendí a la suerte. En la recepción del edificio donde trabajo tenia que pedir una tarjeta de identificación provisional. Tenian muchas, habian llegado ese mismo dia, pero muchas de la partida habian resultado defectuosas y no funcionaban correctamente.
El hombre que la tenia que activar me explicó que lo habian probado con muchas tarjetas y solo un par había funcionado. Yo, sin nada que perder más que tiempo, hice un trato con él. "Coja dos targetas al azar, y si ninguna de las dos funciona, ya volveré mañana". El hombre cansado de probar targetas sin éxito me dijo... Bueno... Dos me compensa. De acuerdo. Aunque el hombre era incapaz de borrar el escepticismo de su cara.
Un minuto después lo que no pudo borrar de su cara fue la sorpresa incredula. Pues me hizo caso, cogió una targeta al azar y funcionó a la primera. El hombre se quedó atónito. Y la suerte tambien.
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